La palabra “cultura” resuena a lo largo de las discusiones como un factor crítico para el éxito. La mayoría de los líderes empresariales reconocen la importancia de una cultura organizacional sólida, pero la naturaleza esquiva de la cultura a menudo los deja confiando en la intuición para gestionarla.
En RH Aliats, creemos que comprender la relación entre cultura y rendimiento es crucial. Tomando ideas del artículo Cómo la cultura empresarial moldea la motivación de los empleados de Lindsay McGregor y Neel Doshi, exploramos tres preguntas clave para desmitificar y diseñar una cultura organizacional de alto rendimiento.
¿Cómo impulsa la cultura el rendimiento?
Los autores destacan que la fuerza impulsora detrás del rendimiento radica en entender por qué los empleados trabajan. El juego, el propósito y el potencial se consideran motivos directos, impactando positivamente en el rendimiento, mientras que la presión emocional, la presión económica y la inercia actúan como motivos indirectos, disminuyéndolo. En RH Aliats, nos identificamos con esta perspectiva, reconociendo que una cultura que fomente el juego, el propósito y el potencial, al tiempo que minimiza la presión emocional y económica, conduce a una fuerza laboral altamente motivada, conocida como Motivación Total (ToMo).
Al alinear el trabajo con motivaciones intrínsecas, como el disfrute de las tareas (juego), la conexión con un resultado significativo (propósito) y el desarrollo personal (potencial), las empresas pueden presenciar un rendimiento mejorado. Un estudio, demostró que las personas motivadas por razones lúdicas producían un 26% más de resultados creativos que aquellas impulsadas por la presión emocional y económica.
¿Cuánto vale la cultura?
Al utilizar un conjunto de seis preguntas para calcular ToMo, las organizaciones pueden evaluar el impacto de su cultura en el rendimiento. Y los estudios hechos sobre diversas industrias revelan que un alto ToMo se correlaciona con resultados positivos como la satisfacción del cliente y el aumento de los ingresos.
Comprender el valor de la cultura permite a las organizaciones tomar decisiones e inversiones informadas. Una cultura bien diseñada influye positivamente no solo en la satisfacción de los empleados, sino también en los resultados comerciales.
¿Qué procesos afectan a la cultura en una organización?
El artículo enfatiza que la cultura es un ecosistema moldeado por diversos procesos dentro de una organización. Si bien el liderazgo es crucial, otros procesos, como el diseño de roles, la identidad organizacional y la escalera profesional, afectan significativamente la motivación total. RH Aliats se alinea con esta perspectiva, reconociendo que la cultura es el sistema operativo de una organización.
Para mejorar la cultura, los líderes pueden centrarse en diseñar roles motivadores, aclarar la identidad organizacional y reconsiderar sistemas de revisión de desempeño que puedan fomentar una competencia poco saludable. Reconociendo que la cultura es un esfuerzo colectivo, RH Aliats alienta a los líderes a enseñar a los gerentes a liderar de manera motivadora y construir una cultura de alto rendimiento de manera sistemática.
En conclusión, en RH Aliats comprendemos la importancia de la cultura como una ventaja estratégica. Una cultura que fomenta la motivación de los empleados, mejoraa el rendimiento y contribuya al éxito general en el dinámico y, centrado en el cliente, panorama empresarial.