Muchas personas asocian las negociaciones profesionales con discusiones sobre el salario con un gerente de contratación. Si bien el tema del salario es importante, hay mucho más en juego. Negociar tu rol, responsabilidades y oportunidades de desarrollo te beneficiará más a largo plazo.
Las mejores negociaciones involucran a ambas partes para encontrar soluciones beneficiosas para todos. Debes considerar a las personas involucradas en la decisión y asegurarte de que tu propuesta sea clara y tenga sentido para la organización.
1. Define tus objetivos profesionales
Piensa en tus metas a corto y largo plazo, incluyendo tu calidad de vida. ¿Quieres un ascenso rápido? ¿Prefieres un mejor equilibrio entre la vida laboral y personal? Define tus prioridades para guiar tus negociaciones.
- Metas a corto y largo plazo: ¿Qué quieres lograr en los próximos meses, años y décadas?
- Calidad de vida: ¿Qué tipo de equilibrio entre la vida laboral y personal deseas?
- Prioridades: ¿Qué es lo más importante para ti en tu carrera?
- Reflexión: ¿Estás dispuesto a renunciar a gratificaciones inmediatas por objetivos a largo plazo?
2. Entiende el tipo de negociación que estás haciendo
- Negociación de solicitud: Busca algo estándar para tu rol o nivel.
- Argumento: Demuestra que tu solicitud es razonable y se ajusta a las prácticas o normas existentes.
- Ejemplo: Solicitar un aumento de sueldo por una oferta externa o una promoción basada en tu desempeño.
- Negociación flexible: Busca una excepción o arreglo inusual.
- Argumento: Justifica tu solicitud y prepárate para responder a posibles dudas.
- Ejemplo: Solicitar un trabajo remoto o una promoción a un puesto para el que no tienes las calificaciones convencionales.
- Negociación de transformación: Propones cambios en la organización o iniciativas nuevas.
- Argumento: Busca aliados y construye consenso para demostrar que tu propuesta tiene apoyo.
- Ejemplo: Proponer una reestructuración del departamento o el lanzamiento de un nuevo producto.
3. Reduce la ambigüedad: infórmate y construye relaciones
Investiga qué es negociable en tu campo y organización. Construye una red de contactos para obtener información y diferentes perspectivas. No confíes solo en tu círculo cercano.
- Investiga: ¿Qué es negociable en tu campo y organización?
- Construye una red: Contacta con profesionales, mentores y excompañeros para obtener información y diferentes perspectivas.
- No te limites a tu círculo cercano: Busca información de diferentes fuentes para obtener una visión más amplia.
- Transparencia: Comparte tus objetivos y cómo tu propuesta beneficia a los demás.
4. Negociar y construir relaciones van de la mano
Identifica posibles defensores de tu propuesta. Construye coaliciones buscando retroalimentación individual de actores clave. Sé transparente: explica tus objetivos y cómo tu propuesta beneficia a los demás.
- Identifica defensores: Busca personas que apoyen tu propuesta y estén dispuestas a hablar a tu favor.
- Construye coaliciones: Busca aliados en diferentes niveles de la organización.
- Retroalimentación individual: Reúnete con las partes interesadas para escuchar sus opiniones y sugerencias.
- Ser transparente: Explica tus objetivos y cómo tu propuesta beneficia a los demás.
5. Negociar es un proceso continuo
Prepárate para ajustes y contratiempos. Establece metas específicas y realistas para mantenerte enfocado.
- Prepárate para ajustes y contratiempos: Las negociaciones pueden ser complejas y requerir tiempo.
- Metas específicas y realistas: Establece objetivos claros y alcanzables para mantenerte enfocado.
- Tu carrera es tu historia: Toma las riendas de tu carrera profesional y negocia para alcanzar tus metas.
La negociación es una herramienta poderosa que te permite dar forma a tu trayectoria profesional y lograr tus objetivos. Al definir tus objetivos, comprender el tipo de negociación, reducir la ambigüedad, construir relaciones y ser flexible, puedes aumentar tus posibilidades de éxito en las negociaciones profesionales.