La gestión de personas en el ámbito laboral ha cambiado radicalmente en los últimos años y continuará transformándose en el futuro cercano. Alejandro Melamed, consultor y experto en liderazgo humano, destaca las tendencias que modelarán la gestión de talento para 2025 en su reciente análisis, donde sostiene que estamos ante una revolución en la manera de interactuar en las organizaciones, una evolución que irá mucho más allá de la tecnología.
Aquí compartimos las principales tendencias que Melamed identifica y que serán clave para los líderes en recursos humanos en el próximo año:
1. Enfoque Centrado en lo Humano
El cambio más notable es el tránsito hacia una cultura empresarial centrada en las personas, conocida como el Human-Centric Approach. La premisa es simple pero poderosa: colaboradores comprometidos generan clientes satisfechos. Este enfoque prioriza el bienestar, la satisfacción y el compromiso de los empleados como bases de una mayor productividad y rendimiento organizacional. Según el Foro Económico Mundial, esta estrategia genera un efecto dominó positivo, ya que empleados satisfechos crean experiencias positivas para los clientes, consolidando una cultura del win-win.
2. Transición hacia el Modelo Híbrido-Inteligente
La pandemia marcó un cambio abrupto del trabajo presencial al trabajo remoto, lo que generó una nueva dinámica en la que las organizaciones ahora buscan un equilibrio entre flexibilidad y productividad. Para 2025, se espera un modelo “híbrido-inteligente” que aproveche lo mejor de ambos mundos. Este modelo implica redefinir la presencialidad con objetivos claros y estratégicos, centrándose en construir una cultura de confianza sobre la tradicional de control, evaluando a los colaboradores por resultados y no solo por horas trabajadas.
3. Tecnología y Gestión de Personas
La tecnología continuará desempeñando un papel crucial en la gestión de personas, pero su implementación debe ser estratégica. Melamed señala que si bien herramientas como la inteligencia artificial (IA) y el Big Data predictivo ayudan en la selección, evaluación y desarrollo del talento, su verdadero potencial radica en cómo se integran con la interacción humana. La meta es que los equipos de IA y los colaboradores trabajen juntos, eliminando sesgos y creando experiencias de trabajo que fusionen lo físico y lo digital, impulsando así la innovación y el rendimiento.
4. El Enfoque Basado en Habilidades (Skills-Based Approach)
Las habilidades ahora son más importantes que los títulos o las jerarquías tradicionales. Melamed destaca que el *Skills-Based Approach* se centra en el valor de las competencias individuales, lo que permite una mayor flexibilidad en la asignación de tareas y oportunidades de desarrollo. Este enfoque, que favorece el *upskilling* y el *reskilling*, es una respuesta a la velocidad con la que evolucionan las industrias, permitiendo a las organizaciones responder de manera ágil y efectiva a los cambios del mercado.
5. Cultura como Pilar Estratégico
La cultura organizacional es un elemento diferenciador que no se puede comprar ni copiar; se construye y sostiene en el tiempo. Melamed resalta que para lograr una cultura sólida es fundamental que todos los integrantes de la organización, desde los líderes hasta los nuevos colaboradores, comprendan y vivan los valores de la empresa. Sin embargo, según el estudio de Gartner citado por Melamed, la mayoría de los líderes enfrenta dificultades para transmitir estos valores y gestionar el cambio cultural. Esto representa una oportunidad crucial: fomentar una cultura sólida que respalde la innovación y la seguridad psicológica en el lugar de trabajo.
6. Diversidad e Inclusión Revisitadas
La diversidad y la inclusión se redefinirán para 2025, con un enfoque más amplio que incluye la diversidad etaria y neurodivergente. Algunas empresas han optado por limitar los departamentos dedicados exclusivamente a D&I, pero el reto está en integrar de manera auténtica estos valores en cada rincón de la organización. Así, la diversidad en equipos y pensamientos se convertirá en una fuente clave de innovación y resiliencia.
Las tendencias que Alejandro Melamed plantea no solo apuntan a la adopción de nuevas tecnologías o metodologías, sino a una transformación cultural que pone en primer lugar a las personas. Con la “mirada bifocal”, los líderes deben estar atentos tanto al presente como al futuro, utilizando la tecnología para mejorar los procesos sin perder el enfoque en el capital humano.
Para los equipos de recursos humanos, es momento de prepararse para este cambio y liderarlo de manera activa, diseñando estrategias que equilibren la eficiencia tecnológica con la calidez humana. Como señala Melamed, mientras más avanza la tecnología, más indispensable será el valor de las personas en las organizaciones.